Antojo pasajero*

Últimamente me siento caprichoso, y justamente hoy se me ha antojado un diamante, pero no cualquier diamante, tu diamante, ese tan difícil de conseguir que únicamente se lo dejas tocar a unos privilegiados a los que en este momento envidio.

También me siento un poco avaricioso, y quiero que me des el doble de todo lo que yo te doy, ya que no me permitiré acabar arruinado. Siendo exigente te diré que te acuerdes de darme todo lo que yo necesite para vivir en los momentos que me dejas sin respiración, porque sino corres el riego de sufrir mi cólera.

Creo que seré egoísta contigo, y me comportaré como un rebelde capullo en flor, te secuestraré y te pondré esposas hechas con rosas llenas de espinas, para que sientas el dolor que yo padezco por tu culpa.

Y a pesar de mi mal comportamiento de hoy, no me arrepiento, porque soy el fruto de mi edad y mi tiempo*