Siempre en su sitio, siempre en su lugar, sin ninguna posibilidad de no saber donde está.
Y allí lo tienes, allí lo tengo, allí lo tenemos, con su fina piel, y preciosos ojos, vestido como un muñeco, como un muñeco de porcelana.
Delicado pero fuerte, hermoso, peligroso, con sonrisa de hechizero guardando un secreto.
¿Tú lo quieres? ¿Yo lo quiero? ¿O es el deseo que te inunda por dentro? Oh querido amigo, cuanto te queda por aprender: los hombres tan hermosos y con encanto no deberían existir, son veneno dulce, droga insaciable, ruina de imperios, trágicos dramas... Son el deseo en forma de muñeco!
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http://www.youtube.com/watch?v=zVS8tjRHzxA&feature=related
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Baila para mi.
