Me encantas cuando sonríes.
Me encanta cuando te enfadas.
Me encanta cuando caminas.
Me encanta cuando te sientas.
Me encanta cuando me llamas por mi nombre.
Me encanta cuando me tocas.
Me encanta que me encantes.
Me encanta que me hagas enfadar.
Me encanta enfadarte aunque no lo sepas.
Me encanta que sudes.
Me encanta que llores.
Tú, que aparentemente eres algo secundario en mi vida, de manera secreta conservas tu esencia, la esencia de ser el principio de vida de mi mundo.
